Lo que no nos esperábamos: los niños y jóvenes no saben usar el teclado físico, el amigo de los años 90
Aunque las generaciones actuales han crecido en una era digital, un estudio reciente ha revelado un hecho sorprendente: muchos miembros de la Generación Z no saben escribir adecuadamente en teclados físicos, como los de los ordenadores, y se desenvuelven mucho mejor con los teclados virtuales de sus celulares o tablets.
Este fenómeno ha llamado la atención de educadores, expertos en tecnología y padres, quienes observan con preocupación cómo las habilidades de mecanografía tradicional están quedando relegadas en la juventud.
Aunque los jóvenes de esta generación pueden navegar por la web con destreza, usar aplicaciones móviles y desenvolverse sin problemas en redes sociales, su capacidad para escribir con fluidez y sin mirar las teclas en un teclado físico es sorprendentemente deficiente.
Porque los jóvenes no saben escribir en teclados físicos
La Generación Z, nacida entre 1997 y 2012, ha crecido en un entorno donde los dispositivos móviles predominan y, en una investigación, el The Wall Street Journal subraya que estos jóvenes son verdaderos “nativos digitales”, lo que significa que han nacido en medio de una revolución tecnológica en la que el mundo físico ha ido cediendo espacio a lo virtual.
Pero a pesar de su familiaridad con la tecnología, este mismo medio señala que el dominio de los teclados físicos, algo que generaciones anteriores desarrollaron en la escuela, no es tan común entre los jóvenes actuales.
El caso de Lola Reinhardt, una fotógrafa de 24 años, ilustra esta tendencia. Aunque es experta en utilizar programas de edición de imágenes y administrar su negocio en línea, admite que no puede escribir sin mirar el teclado. Esta incapacidad, según ella, se debe a que nunca se le enseñó mecanografía durante sus años escolares.
“En la escuela, nunca me enseñaron a escribir en un teclado físico”, comentó Reinhardt a Wall Street Journal, mientras observaba cómo su madrastra, una escritora profesional, teclea rápidamente “a un millón de kilómetros por minuto”.
La caída de la enseñanza de mecanografía en las escuelas
El problema no se limita a una falta de interés por parte de los jóvenes, sino que está relacionado con un cambio en las prioridades educativas. En las últimas dos décadas, el número de escuelas que ofrecen cursos de mecanografía ha disminuido de manera drástica. En Estados Unidos, por ejemplo, el Departamento de Educación informó que, en el año 2000, aproximadamente el 44% de los estudiantes de secundaria tomaron un curso de mecanografía. Sin embargo, para 2019, esta cifra había caído hasta un 2,5%.
Los educadores suelen asumir que, por ser “nativos digitales”, los jóvenes ya saben escribir en un teclado físico debido a su constante exposición a dispositivos electrónicos. Sin embargo, como ha demostrado este estudio, la familiaridad con la tecnología no se traduce automáticamente en habilidades de mecanografía.
La pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto significativo en el uso de dispositivos. Durante los confinamientos, muchas familias tuvieron que compartir los ordenadores de la casa, lo que incrementó el uso de teléfonos móviles y tablets, sobre todo entre los más jóvenes. Aunque estos dispositivos ofrecen comodidad, el constante uso de teclados virtuales ha hecho que los teclados físicos se conviertan en algo extraño para muchos.
En respuesta a esta problemática, algunos distritos escolares han implementado iniciativas para revitalizar la enseñanza de la mecanografía. En la ciudad de Oklahoma, por ejemplo, una antigua empleada del departamento de tecnología educativa organizó un concurso de mecanografía denominado “Key Bee”, al estilo de los tradicionales concursos de ortografía, con el objetivo de motivar a los estudiantes a practicar.
Durante la competición, que contó incluso con la participación de la mascota del equipo de baloncesto Oklahoma City Thunder, los estudiantes demostraron que, con la práctica adecuada, podían mejorar su velocidad de escritura. El alumno más rápido logró teclear a una velocidad de 91 palabras por minuto, mientras que en promedio los estudiantes de cuarto grado pasaron de escribir 13 palabras por minuto a 25. Esto evidencia que la enseñanza y la práctica pueden revertir esta tendencia.
Por su parte, algunos estados de EE.UU. están comenzando a priorizar la enseñanza de la mecanografía, especialmente con la creciente implementación de exámenes estandarizados digitales. Tim Dikun, director de operaciones de Teaching.com, sostiene que los estudiantes tendrán mejores resultados en las pruebas si no necesitan preocuparse por cómo escribir, y pueden concentrarse en el contenido de las respuestas.
De hecho, la demanda por programas de mecanografía, como los ofrecidos por Typing.com, ha aumentado en lugares como Nueva York y Texas.
Los dispositivos móviles dominan las preferencias de los jóvenes
A pesar de estos esfuerzos, muchos estudiantes prefieren utilizar sus dispositivos móviles para completar sus tareas. Entre marzo y mayo de 2020, un 39% de las tareas enviadas por los estudiantes a través de la plataforma en línea Canvas fueron subidas desde dispositivos móviles. Esta preferencia por celulares y tablets contrasta con el hecho de que más del 90% de los profesores completan su trabajo en Canvas utilizando ordenadores.
Paige DeChaney, una joven de 18 años, es un ejemplo de cómo los dispositivos móviles están sustituyendo a los ordenadores en la educación. Aunque aprendió a escribir en un teclado físico durante la primaria, la mayoría de las tareas escolares las ha completado en un iPad desde séptimo grado.
Incluso redactó un ensayo de ocho páginas íntegramente en su tablet, usando sus dedos para escribir en la pantalla con gran rapidez. “Recibo miradas raras cuando escribo en la pantalla de mi iPad”, confiesa DeChaney.