Cinco militantes kirchneristas estuvieron 118 días sin trabajar en la obra social del Congreso: renunciaron en julio
Un clan kirchnerista estuvo hasta 118 días sin trabajar en la estratégica Dirección de Ayuda Social para el Personal del Congreso de la Nación (DAS). El grupo de los ahora ex agentes renunció el 1 de julio pasado: entre ellos se encontraba Joel Dor Sebastián Lascano, hijo de la ex directora de la entidad Liliana Korenfeld, también ex estilista de Cristina Kirchner y otrora poderosa titular de la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación (SSS).
Sobre Korenfeld es pertinente decir, según lo que pudo averiguar Infobae, que dejó su cargo cuando finalizó la gestión anterior -correspondía, por ser de corte político- y dejó, más allá de las suspicacias que vuelan todo el tiempo sobre la DAS, un mágico superávit. Lo curioso es lo que ocurrió con su hijo y otras cuatro personas de su entorno que resistieron, sin presentarse a sus tareas, hasta que renunciaron en julio pasado. Las explicaciones son, por demás, interesantes.
Veamos el jugoso expediente de Lascano. El 18 de septiembre de 2020 se le dio ingreso a la DAS con el cargo de jefe de Gabinete y se le asignó el rango salarial equivalente al prosecretario del Senado. De manera pícara, como ocurre en general en el Congreso y, atento a la ley de empleados legislativos -24.600-, el 7 de octubre de 2021 se le otorgó la planta permanente, con la categoría más alta: A-1. Esto sucedió un año después, como permite la norma que regula a estos trabajadores.
El 12 de septiembre de 2023, Lascano viró a director de la Dirección General Coordinación General. En tanto, el 17 de enero último, dejó esa butaca y siguió como agente de la institución. El 24 de junio del corriente año, la comisión Administradora de la DAS, de la cual forma parte el intocable jefe del gremio Asociación del Personal Legislativo (APL), Norberto Di Próspero, intimó al agente a retomar tareas y justificar sus inasistencias.
Lascano dio batalla, ya que adujo que se le indicó que “permaneciera con la modalidad de trabajo remoto desde mi domicilio hasta tanto se me asigne estructura orgánica de la cual depender”. No obstante, sin perjuicio de ello, presentó al final su renuncia.
Por su parte, la DAS informó que el hijo de Korenfeld faltó desde el 2 de enero al 30 de junio de 2024, “incurriendo en 118 días de ausente sin aviso ni justificación”. En otro documento se dejó constancia que “no existen informes o notificaciones obrantes por parte de esta DAS en cuanto a la autorización de realizar tareas remotas al agente Joel Dor Sebastián Lascano”. De hecho, hasta podría haberse continuado con la aplicación del apercibimiento por abandono de servicio. Al final, se aceptó el adiós, con la firma del propio Di Próspero.
El clan estaba integrado además por la ex subdirectora de la Subdirección General de Modernización de la DAS y luego directora de la Dirección Modernización, Natalia Mercedes Cabadal -117 ausencias-; el ex director general de la Dirección General de Modernización y después director de la Dirección de Informática y Sistemas, Jesús Esteban Cabadal; y el ex director general de la Dirección General Médico Asistencial -tras ello fue director de la Dirección Análisis Prestacional- Ignacio Javier Chaves. Los dos últimos comparten con Lascano los 118 días de faltas.
Una última persona formaba el círculo de confianza de Korenfeld y Lascano: Natalia Soledad Muti. Primero, fue directora de la Dirección Jefe de Asesores de la obra social; más tarde, directora de la Dirección de Asuntos Jurídicos. Quienes tienen largos años en la DAS deslizaron a Infobae, además del temor que infundían a sus compañeros, sospechas de una estructura paralela para controlar sin observaciones los hilos de la entidad. Muti fue quien menos se ausentó: tan solo 86 jornadas laborales sin aviso ni justificación.