Política

Macri busca marcarle la cancha a Milei en la ciudad de Buenos Aires, la casa matriz del PRO

Mauricio Macri busca marcarle la cancha a Milei en la Ciudad y organiza un acto del PRO para cerrar el año

Mauricio Macri se ha vuelto un “tiempista” de la política. “Es un jugador de cartas, porque si le jugás feo, te espera y cuando ve que puede, te pasa la factura”, grafica un dirigente del PRO histórico que lo conoce de hace dos décadas. Y aclara que razona como en el póker o el ajedrez: “No tiene dos o tres jugadas para responderte, piensa 50 o 100 a la vez”. Ahora aplica esa estrategia en su relación con Javier Milei. Hay de fondo una disputa de poder en la que busca que el PRO no pierda terreno ni identidad ante La Libertad Avanza. El desafío no es sencillo. En esa tensión, al ex presidente le interesa especialmente que su partido mantenga el dominio en su casa matriz, la Ciudad de Buenos Aires. Por eso, ya analiza escenarios electorales rumbo a 2025.

Tanto Milei como Macri conocen que la clave del 2025 será la elección en la provincia de Buenos Aires. Allí se jugará, entre otras pulseadas, una especie de cláusula de gobernabilidad que el Presidente puede reforzar o, bien, perder. El peronismo, también envuelto en discusiones internas, se reagrupa para dar batalla en su territorio predilecto. El libertario apura su armado bonaerense y eligió al kirchnerismo para polarizar. Si se consolida esa dinámica, no será sencilla la elección para terceras fuerzas. En el PRO lo saben. Por eso, el ex presidente prepara el terreno para una confluencia electoral con los libertarios, pero con las mejores condiciones posibles.

No obstante, la Ciudad de Buenos Aires será una elección tan relevante como simbólica. Es el lugar de origen y casa política del PRO desde hace 20 años. Los libertarios, con Karina Milei a la cabeza, avanzan con un armado político que desafía la hegemonía macrista. Es por eso que Macri busca blindar el control político de su partido en CABA. Además de 13 diputados nacionales, los porteños elegirán tres senadores. Esa disputa vaticina una danza de nombres de figuras de peso. Entre ellos, aparece el del propio Macri, aunque en estos momentos hace trascender que no quiere ser candidato. ¿Y entonces? Emerge lenta, pero constante, la hipótesis de una histórica del PRO: María Eugenia Vidal.

Acto Mauricio Macri - PRO
Mauricio Macri se prepara para dar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires del próximo año (Gustavo Gavotti) (Gustavo Gavotti/)

Desde que asumió como presidente del PRO, Macri impulsó a Vidal como presidenta de la Fundación Pensar, think tank del partido, y le pidió que le mantuviera activo ese espacio. Desde junio, esa usina se convirtió en una especie de plataforma de reposicionamiento de la ex gobernadora. Aún no exteriorizó sus aspiraciones electorales para 2025, pero en el macrismo aseveran que es un nombre a tener en cuenta. El año que viene vence su mandato como diputada nacional, que asumió en 2021 tras aquella jugada de Horacio Rodríguez Larreta en la que apostó a un enroque con Diego Santilli, que fue el candidato en Buenos Aires.

Vidal mantiene un alto perfil político. Se mueve cerca de Macri, es una de las referentes del bloque que conduce Cristian Ritondo en Diputados, y trabaja con el equipo de Pensar para emitir un informe mensual. La primera entrega de este año tuvo críticas a la gestión de Milei, mientras que el segundo y el tercero marcaron diferencias, pero respaldaron el rumbo económico. En octubre se espera una nueva entrega centrada en la pobreza. Trabaja en esos documentos con su equipo de Pensar, donde sobresalen Francisco Cabrera, ex ministro de Producción, Silvia Lospennato, diputada nacional, Francisco Quintana, ex presidente del Consejo de la Magistratura porteño y titular de la FURP, Fulvio Pompeo, secretario General de la Ciudad de Buenos Aires, José Grippo, titular del Ente de la Ciudad.

Además, la ex gobernadora viajará a San Juan para hacer un evento de la Fundación Pensar junto a Marcel Orrego, gobernador local, y dirigentes del interior. El propio Macri está invitado pero no confirmó aún su presencia.

El presidente Javier Milei en la presentación del presupuesto para el 2025
El presidente Javier Milei en la presentación del presupuesto para el 2025 (Juan Ignacio Roncoroni/)

Luego, Macri apunta a cerrar el año con un acto en la Ciudad de Buenos Aires. Sería otro evento de la Fundación Pensar que tendría a Vidal en el centro de la escena. Aún no se definieron los detalles de esa movida, pero se busca la mejor opción del calendario para hacerlo posible. El macrismo pretende marcarle la cancha a los libertarios en la previa al año electoral.

En 2025, el PRO pone en juego 22 diputados nacionales. Macri conoce que no será sencillo alcanzar idéntica cantidad de bancas en las próximas legislativas. Implicaría un cierre de listas a medias con Milei, donde cada espacio ponga la mitad de los candidatos. “Eso no va a pasar. Macri quiere discutir de igual a igual pero el Presidente es Milei”, aguijonea un armador político de Patricia Bullrich.

La ministra de Seguridad es un nombre fuerte del Gobierno en la Ciudad. Aunque ella suele decir en privado que no le interesa ser senadora, es una especie de “amenaza latente” para Macri la posibilidad de que sea candidata. ¿Forzaría esa jugada a que el propio Macri se postule? Es un interrogante que sobrevuela en el partido.

Jorge Macri
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri

Mientras tanto, Bullrich fortalece la línea interna en el PRO, alejada de Macri. Busca licuar el poder del ex presidente en el partido y se mueve para lograr una fusión. El principal foco está puesto en la provincia de Buenos Aires, donde Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, lidera el armado bullrichista. Organizan encuentros casi semanales con los libertarios, a cargo de Sebastián Pareja, para integrar los equipos. Y definen detalles de la unificación del bloque en la Cámara de Diputados bonaerense.

La ministra se mueve para reclutar a su armado a intendentes y dirigentes. Ramón Lanús, de San Isidro, orbita cerca del tablero político de Bullrich, y es uno de los jefes comunales que se siente cómodo con Milei. En un gesto político en ese sentido, impulsa desde su distrito proyectos en sintonía con la agenda libertaria, como una ordenanza para eliminar la tasa al combustible para “bajar la presión impositiva”. La medida fue destacada por la Casa Rosada, al punto de que Luis Caputo, ministro de Economía, lo recibió en su despacho para respaldar la decisión.

Bullrich, en tanto, gana peso también en el Gabinete de Milei. El jefe de Estado la sumó a la mesa chica de articulación política. Tiene un asiento allí junto a Karina Milei, Santiago Caputo, estratega presidencial, y Guillermo Francos, jefe de Gabinete. La ministra de Seguridad tiene el visto bueno para articular con el Congreso y contribuir en las negociaciones de la agenda política del Gobierno. Es una vidriera desde donde desafía, además, el liderazgo de Macri en el PRO.

Mauricio Macri recibió a Cristian Ritondo
Cristian Ritondo y Mauricio Macri

Sus diputados también se mueven como oficialistas, a diferencia de los que reportan a Macri. Los bullrichistas apoyan todas las iniciativas de Milei, o presentan propias, pero en sintonía con el rumbo del oficialismo. La semana pasada, el diputado Damián Arabia presentó un proyecto de Ley para prohibir que se incluya en las facturas de luz, gas y agua cualquier tasa municipal, provincial o nacional. Fue celebrado en la Casa Rosada. El Presidente despotrica por estas horas contra Axel Kicillof, especialmente, y los intendentes peronistas, porque evalúa que pliegan tributos locales a las facturas de los servicios públicos que suelen tener alta cobrabilidad.

En relación con la Ciudad, Jorge Macri ejecuta un complejo juego de equilibrios. Conoce que no debe ceder poder ante el armado de Milei. Lo monitorea de cerca. Pero tiene presente, también, que no puede cortar la cuerda con los libertarios. Por un lado, necesita el apoyo de los legisladores de La Libertad Avanza en la Legislatura porteña. Sin ellos, no podría aprobar proyectos clave. Al mismo tiempo, mantiene negociaciones sensibles con el Gobierno nacional, como la disputa por la coparticipación, el traspaso de los colectivos, así como el tironeo para la transferencia de competencias del Puerto, la terminal de Retiro y de la justicia laboral.

Los Macri, que no piensan lo mismo en todos los temas, pretenden evitar que el desembarco libertario les arrebate el control en la Legislatura porteña. A su vez, Jorge busca impulsar una figura de su confianza para el Congreso nacional. A excepción de María Sotolano, no tiene representantes que le respondan ni en el Senado ni en Diputados.

Fernando De Andresi es un puente entre Mauricio y Jorge Macri. El histórico asesor del ex presidente fue clave en la campaña a jefe de Gobierno el año pasado. Articula por estas horas en el PRO y con armadores del Gobierno pensando en 2025. Además, el alcalde porteño tiene su mesa política chica en la que suelen estar funcionarios como Néstor Grindetti, jefe de Gabinete, Ezequiel Sabor, jefe de Asesores, y César “Tuta” Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano.

En la provincia de Buenos Aires, Macri respaldó a Ritondo para liderar el PRO. Luego de una jugada para correr a Bullrich del partido, el diputado tomó el control. Tiene como vicepresidenta a Soledad Martínez, intendenta de Vicente López, que también es la segunda en el partido nacional.

Ritondo organizó el jueves un encuentro en Vicente López con intendentes del PRO. Estuvieron Soledad Martínez, Javier Martínez (Pergamino), María José Gentile (Nueve de Julio), Jorge Etcheverry (Lobos) y Juan Ibarguren (Pinamar). Se trata de un grupo de jefes comunales ligados a Jorge Macri -los primeros tres- y al diputado nacional -los otros dos-. No estuvo en la foto Guillermo Montenegro, de Mar del Plata, un municipio clave para el PRO. Según supo Infobae, estaba invitado pero no pudo viajar por su agenda de gestión. El ex embajador en Uruguay mantiene algunos matices con Macri, especialmente en temas de política judicial, pero cultivan una relación política cordial.

En la recta final del año, Macri se mantendrá políticamente activo, con su perfil alto. Seguirá marcando los puntos de la gestión del Gobierno con los que discrepa, y dará apoyo político desde el Congreso. Conserva sus reparos con Santiago Caputo, a quien considera el óbice para sus propuestas a la Casa Rosada, pero es cauto en público al referirse al propio Milei.

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