Los nacimientos prematuros en Estados Unidos van en aumento
(Carole Tanzer Miller – HealthDay News) — En la última década, las tasas de nacimientos prematuros en Estados Unidos aumentaron más de un 10 por ciento, muestra un nuevo estudio de más de 5 millones de nacimientos.
El aumento coincidió con un incremento en algunos factores que hacen que un parto prematuro sea más probable, incluidas las tasas de diabetes, infecciones de transmisión sexual y afecciones de salud mental, junto con una disminución correspondiente en los factores que protegen contra ella.
Mientras tanto, persisten las disparidades raciales y económicas.
“Esos patrones y cambios en los factores de riesgo deberían hacer saltar las alarmas”, señaló la autora principal del estudio, Laura Jelliffe-Pawlowski, profesora del Colegio de Medicina Rory Meyers de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
Los bebés nacidos antes de la semana 37 de embarazo tienen un mayor riesgo de enfermedad, dificultad intelectual y emocional e incluso la muerte.
Los factores que se han relacionado con un mayor riesgo de parto prematuro incluyen a las mujeres embarazadas que consumen tabaco o tienen diabetes, presión arterial alta o una infección. Las tendencias de larga data vinculadas a años de racismo también aparecieron en la nueva investigación.
"Encontramos marcadas diferencias en términos de cómo se ve ser una persona embarazada negra o nativa americana en comparación con una persona blanca que tiene ingresos medios o altos", dijo Jelliffe-Pawlowski, que también es profesora emérita de la Facultad de Medicina de la Universidad de California.
En el estudio, su equipo observó más de 5.4 millones de nacimientos, sin incluir gemelos ni múltiples, en el estado de California entre 2011 y 2022.
Durante ese tiempo, los nacimientos prematuros aumentaron del 6.8 % en 2011 al 7.5 % en 2022, coincidiendo con un aumento similar a nivel nacional entre 2014 y 2022.
Aunque las tasas se incrementaron en casi todos los grupos, fueron más altas entre las mujeres negras con seguro público (11.3 por ciento) y más bajas entre las madres blancas con seguro privado (5.8 por ciento). Aunque las tasas se redujeron ligeramente entre las mujeres negras con seguro privado, del 9.1 al 8.8 por ciento, siguieron siendo más altas que las tasas entre las madres blancas.
Entre los nativos americanos con seguro privado, los nacimientos prematuros aumentaron de un 6.4 a un 9.5 por ciento.
Entre las mujeres de bajos ingresos, la atención prenatal y la participación en el programa de nutrición suplementaria para mujeres y niños llamado WIC fueron protectores. Pero la participación en la mayoría de los grupos de ingresos bajos se redujo durante el periodo del estudio, encontraron los investigadores.
Dijeron que los hallazgos apuntan a la necesidad de mejorar la atención del embarazo y promover tratamientos que aborden los factores de riesgo del parto prematuro. Señalaron que a menudo se infrautilizan, especialmente por las madres de color.
“Necesitamos hacer un mejor trabajo al compartir información con las personas embarazadas sobre los factores de riesgo del parto prematuro y las intervenciones que podrían ayudarlas a abordar este riesgo”, planteó Jelliffe-Pawlowski en un comunicado de prensa de la universidad. “Algunos proveedores informan que no quieren asustar o abrumar a las personas embarazadas, pero estas tienden a informar que quieren tener esta información”.
En particular, dijo que las mujeres que han tenido un parto prematuro antes o que tienen hipertensión deben hablar sobre tomar una aspirina de dosis baja durante el embarazo.
Los investigadores están trabajando para desarrollar una plataforma digital que ayude a las mujeres a comprender mejor su riesgo de parto prematuro, así como programas que podrían ayudarlas, con miras a desarrollar un plan de embarazo saludable con su proveedor de atención médica.
Los hallazgos se publicaron en la edición del 27 de septiembre de la revista JAMA Network Open.
Más información: La Organización Mundial de la Salud ofrece más información sobre los partos prematuros.
FUENTE: Universidad de Nueva York, comunicado de prensa, 27 de septiembre de 2024
*HealthDay Reporters © The New York Times 2024