Cada cuánto hay que hacerle mantenimiento a un vehículo automatico
Cada vez es más común ver vehículos con cambio automático en las carreteras de distintas partes del mundo. Estos automóviles eliminan la necesidad de cambiar de marcha manualmente, lo que es útil en situaciones de tráfico intenso o en áreas urbanas con frecuentes paradas.
Sin embargo, al igual que cualquier otro carro, los vehículos automáticos requieren un mantenimiento regular y específico para garantizar su óptimo funcionamiento, y prevenir posibles reparaciones que pueden costar mucho dinero.
A continuación, presentamos todo lo que debes saber para preservar en óptimas condiciones un vehículo automático, y prolongar su vida útil sin recurrir a otros gastos.
Cómo cuidar la caja de cambios de un vehículo automático
En el caso de los automáticos, los cuidados específicos son aún más importantes, especialmente en lo que respecta a la caja de cambios. Esta pieza fundamental del coche utiliza un aceite hidráulico especial conocido como ATF (Automatic Transmission Fluid) para lubricar los engranajes y facilitar el cambio de marchas.
El fluido ATF no solo mantiene las piezas internas del sistema de transmisión en buen estado, sino que también ayuda a prevenir sobrecalentamientos y aumentos de fricción que pueden causar daños severos.
Así que, de acuerdo con expertos, el principal mantenimiento que requiere un vehículo automático es el cambio de este aceite y su filtro. Generalmente, se recomienda hacer esta sustitución cada 100,000 kilómetros, aunque este intervalo puede variar según las recomendaciones específicas del fabricante.
Ignorar este mantenimiento puede resultar en un desgaste prematuro de la caja de cambios, lo que podría ocasionar reparaciones costosas o incluso la necesidad de un reemplazo completo del sistema de transmisión.
Cómo cuidar los frenos de un vehículo automático
Otro aspecto fundamental a considerar en los vehículos automáticos es el desgaste de las pastillas de freno. A diferencia de los que tienen transmisión manual, los coches automáticos no suelen contar con freno motor, una técnica que permite reducir la velocidad utilizando la resistencia del motor en lugar de los frenos.
A raíz de esta ausencia, las pastillas de freno en los coches automáticos tienden a desgastarse más rápidamente, debido a que deben soportar una carga adicional en situaciones de deceleración y frenado constante.
El proceso de cambio de pastillas de freno en un coche automático es similar al de un manual, y puede realizarse en cualquier taller mecánico especializado.
Sin embargo, es esencial prestar atención a los primeros signos de desgaste, como ruidos chirriantes o un pedal de freno más blando, y proceder a una revisión lo antes posible para evitar problemas de mayor gravedad.
Qué aspectos hay que revisar frecuentemente en un vehículo automático
Otro elemento que no debe pasarse por alto es el estado de la batería. La batería de un vehículo automático debe estar en perfectas condiciones para asegurar la correcta alimentación del sistema eléctrico del vehículo. Las revisiones periódicas permiten detectar cualquier anomalía y reemplazar la batería antes de que deje de funcionar por completo.
Por su parte, los neumáticos también juegan un papel fundamental en la seguridad y el rendimiento del vehículo automático. Es importante revisar regularmente la presión de los neumáticos y asegurarse de que la banda de rodadura esté en buen estado.
Los neumáticos desgastados o mal inflados pueden afectar significativamente el manejo del vehículo y aumentar el riesgo de accidentes.
En qué situaciones es indispensable hacer mantenimiento al vehículo
Realizar estas inspecciones de mantenimiento no solo antes de un viaje largo, sino también de forma regular, puede prevenir problemas mayores y asegurar el buen funcionamiento del vehículo.
Además, si el auto ha estado mucho tiempo parado, es recomendable realizar una revisión completa antes de volver a usarlo de manera habitual.
Estas prácticas de mantenimiento no solo prolongan la vida útil del vehículo, sino que también garantizan la seguridad de los ocupantes y una experiencia de conducción más adecuada.