Ya está la Ley Bases, ahora trabajar
Javier Milei, luego de más de seis meses de marchas y contramarchas que desde diversos sectores políticos y corporativos lo demoraron y condicionaron, ya tiene aprobada por el Congreso de la Nación la Ley Bases y Paquete Fiscal que le permiten comenzar a transformar a la Argentina para llevarla a lo que fue en otras épocas un lugar de esperanza, paz y progreso.
Comienza entonces el Presidente con un éxito innegable, ponderable y destacable:
- El inminente peligro de una hiperinflación logró evitarlo, hoy los índices de precios si bien son muy elevados se encuentran dentro de parámetros controlables.
- Logró en tan poco tiempo el equilibrio fiscal con un costo para algunos sectores de la sociedad enorme, pero se logró.
- La firme decisión en controlar el desorden en las calles que provocan las organizaciones piqueteras es un evidente logro, al igual que el trabajo que se está haciendo para ordenar, eficientizar y controlar a las organizaciones de asistencia social cuyo objetivo se vio desvirtuado por la extrema corrupción existente.
Ahora bien, los desafíos que se enfrenta y se les debe dar solución son enormes, difíciles y complejos dado a que no solo son económicos-técnicos sino que por definición están sujetos al comportamiento, intereses y necesidades del hombre, hoy sumamente sensible y afectado por décadas de frustración y decadencia económica, social y moral.
Economías regionales
A pesar de los dichos por el Presidente y de su ministro de Economía, Luis Caputo, es innegable y evidente que existe un atraso cambiario que dificulta y traba las exportaciones, en particular a las medianas empresas y en su conjunto a las economías regionales.
Otro de los aspectos que golpean de sobremanera a las economías regionales es la detención de la obra pública en diversas provincias que por su incidencia económica y social debe revertirse urgentemente.
Varias y complejas son las áreas de gobierno a las que se les debe dar rápida solución que son:
- Limitar la acción corporativa y destructiva de dirigentes gremiales que por intereses personales dirigen arbitrariamente sus sindicatos.
- Juzgar y llevar a prisión a empresarios que cometieron ilícitos, como los denunciados en la causa cuadernos.
- Erradicar de la Justicia a jueces corruptos cuyos fallos son comprables o vendidos al mejor postor o acomodados a los vientos políticos que soplan.
- Reemplazar de sus cargos funcionarios del anterior gobierno que condujeron a la situación de la que hoy se trata de salir.
La “motosierra” solo fue útil para ganar la elección y dar los primeros pasos para sanear las finanzas públicas, ahora debe ser sustituida por el diálogo y el consenso. La licuación de salarios y jubilaciones llegó al límite soportable.
Nueva etapa
La paz social debe ser abarcativa y no selectiva. Dificulta y complica la solución a tantos problemas hechos y situaciones a superar y evitar:
- La insensibilidad social con sus dramáticas y peligrosas derivaciones.
- Los exabruptos del Presidente que no mide a quien los dirige, ni sus consecuencias internas e internacionales.
- Los viajes al exterior del Presidente que solo responden a exaltar su figura política e ideas libertarias y exponer sus superiores conocimientos de las doctrinas económicas, su implementación y ejecución que en la práctica, según su visión mesiánica, lo colocan en la posición de merecer el Premio Nobel a la Economía.
- Sería saludable que el Presidente deje de denostar a la Social Democracia que fue la que reconstruyó a Europa del horror y la destrucción finalizada la Segunda Guerra Mundial, su actitud demuestra desconocimiento o incomprensión e injusticia.
La Ley Bases y paquete fiscal ya está lograda y en vigencia, ahora como bien dice el paisano “en la cancha se ven los pingos”, consecuentemente esta es la oportunidad y obligación que tiene el Presidente de hacer realidad sus promesas electorales.
El autor es Presidente del Instituto Argentino de Economías Regionales (Iader)