Los electrodomésticos que hay que desenchufar para no activar el “consumo vampiro” de energía
El “consumo vampiro” de energía es un fenómeno cada vez más relevante en la vida moderna, donde los electrodomésticos y dispositivos electrónicos continúan consumiendo electricidad incluso cuando están apagados o en modo de espera. Este consumo silencioso puede representar una parte importante de la factura de electricidad mensual, afectando tanto al bolsillo de los hogares como al medio ambiente.
En tiempos donde la eficiencia energética y la sostenibilidad se han convertido en prioridades, es crucial conocer cuáles son esos electrodomésticos y dispositivos que, al permanecer enchufados, contribuyen a este consumo innecesario.
Qué es el “modo vampiro” sobre el que alertó el ENRE
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) ha emitido una advertencia sobre el fenómeno conocido como “consumo vampiro”. Este término se refiere al consumo de electricidad por parte de electrodomésticos y dispositivos electrónicos que, aunque no estén en uso activo, siguen consumiendo energía simplemente por estar enchufados. Esta “succión” de watts no solo incrementa la factura de electricidad, sino que además contribuye a mayores emisiones de dióxido de carbono, un factor clave en el calentamiento global.
El ENRE destaca que este consumo puede ocurrir en dispositivos como televisores, equipos de audio, hornos microondas, teléfonos inalámbricos, computadoras y consolas de videojuegos, entre otros. Aconseja desactivar estos aparatos desde el botón de Encendido/Apagado y, preferentemente, desenchufarlos. Además, sugiere reemplazar enchufes comunes por enchufes inteligentes, que permiten una gestión remota de los dispositivos eléctricos a través de aplicaciones móviles o asistentes de voz.
El “consumo vampiro” puede representar entre un 5% y un 16% del consumo eléctrico total en los hogares, según la información de la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL). Adquirir el hábito de desconectar los dispositivos que no se utilizan con frecuencia no solo reduce el costo económico, sino que también ayuda a mitigar el impacto ambiental.
Cuánto gastan los electrodomésticos mientras no los usamos
El relevamiento en números de cuánto gastan algunos de los electrodomésticos más comunes mientras están enchufados pero inactivos:
- Computadora de escritorio Consumo vampiro: hasta 75 Wh en modo Stand by y hasta 21 Wh en modo Hibernación.
- Computadora portátil Consumo vampiro: hasta 16 Wh en modo Stand by y hasta 9 Wh cuando está apagada pero enchufada.
- Consola de videojuegos Consumo vampiro: hasta 23,3 Wh en modo Stand by y alrededor de 1 Wh cuando está apagada pero enchufada.
- Equipo de audio Consumo vampiro: entre 7 y 14 Wh cuando está apagado pero enchufado.
- Televisor color de tubo fluorescente Consumo vampiro: hasta 3 Wh cuando está apagado pero enchufado.
- Televisor color con pantalla LED Consumo vampiro: hasta 1,5 Wh cuando está apagado pero enchufado.
- Cargador de celular genérico Consumo vampiro: entre 0,1 y 0,5 Wh cuando el cargador queda enchufado sin el celular.
- Horno microondas Consumo vampiro: hasta 4 Wh cuando está inactivo pero enchufado, y hasta 25 Wh si la puerta del microondas queda abierta.
- Horno eléctrico Consumo vampiro: hasta 3 Wh cuando está inactivo pero enchufado.
Para evitar estos gastos innecesarios y contribuir a la reducción del impacto ambiental, el ENRE recomienda desconectar estos dispositivos cuando no estén en uso o utilizar enchufes inteligentes para su gestión remota. Además de las recomendaciones generales, el ENRE sugiere adoptar hábitos específicos para minimizar el consumo vampiro.
Por ejemplo, desconectar completamente los dispositivos que permanecen inactivos durante largos periodos, como cuando nos vamos de viaje o no utilizamos ciertos aparatos con frecuencia. También se puede optar por dispositivos que ofrecen opciones de ahorro de energía más eficientes o timers automáticos que corten la corriente después de un tiempo preestablecido. Estas medidas no solo ayudan a reducir la factura eléctrica, sino que contribuyen en gran medida a la protección del medio ambiente.